THIS IS NOT A MOVIE

1/5 (estrellitas)

OlalloRubio no ha cambiado ni un ápice en sus temas y obsesiones. Desde aquellas tardes de tres horas al aire en Radioactivo 98.5, hasta hoy queya tiene dos cintas dirigidas, sigue en lo mismo: hacer una especie de denuncia sobre el poder de las corporaciones y cómo es que estas manipulan nuestra forma de vida, nuestras creencias, nuestra percepción del éxito y el fracaso.

Yaen su primer largo, el documental Y tú, ¿Cuánto cuestas?, abordaba estos mismos temas de una forma mucho más dinámica e interesante que en ésta su segunda cinta (primera de ficción) llamada, convenientemente, This is not a movie.

Unapantalla de computadora nos avisa que faltan horas para el fin del mundo. Un amnésico Pete Nelson (un Edward Furlong rescatado de quien sabe que infierno personal) se encierra en un hotel en Las Vegas para tratar de encontrarse a sí mismo y recordar quién era. Comenzarán a surgir dudas e inquietudes sobre el sistema en que vivimos, la manipulación de los medios y la cultura pop, así como de las películas de Hollywood.

QueOlallo insista en los que a él le interesan no es ningún problema, el problema es esa falta de recursos reales para expresarlos. En los hechos, el estilo y estructura de This is not a movie no dista mucho del que el propio autor utiliza en sus famoso podcast de internet. No estamos viendo una película ni una historia, sino -literalmente- es Olallo expresando sus inquietudes a través de sus precarios personajes.

La pregunta es: ¿resulta interesante? La respuesta es: No.

Lacinta es una especie de monólogo a tres voces con las personalidades divididas de Pete Nelson. Rubio es reiterativo al infinito, los primerosquince minutos de la película circulan sobre lo mismo: Pete está en lasVegas, el mundo se va a acabar y el quiere saber quién es. Lo que yo dije en renglón y medio Olallo se toma casi veinte minutos en repetirlo.

Elmonólogo de Pete se ve interrumpido de vez en cuando por anuncios de películas falsas, como por ejemplo una que parodia a La Última Tentaciónde Cristo cruzada con Texas Chainsaw Massacre. Este truco, que tan bienle funciona a Robert Rodriguez (remember Machete), no causa la menor gracia en la cinta de Olallo.

Yasí nos vamos, choro, parodia, choro, hasta completar 98 lastimeros minutos en los que nos queda claro que, en efecto, lo que vimos no es una película, sino una especie de expiación mediática del autor (llena de referencias a muchísimas películas).

¡Ah,sí! En la cinta hay al menos dos pausas musicales donde se escuchan rolas de Slash y entonces la no-película se torna en un video musical; un recurso que hasta el Olallo de los 90’s hubiera criticado en su otrora programa de radio.
Dentrode todo nos es extraño que Olallo haya optado por esta ruta que pretende ser original y termina siendo soporífera y complaciente. Nombrar a tu película como una no-película, no deja de ser una genial impostura. Lástima, porque el señor Rubio no es cualquier amateur, ha visto y sabe mucho de cine, pero en fin, hay veces que el simple deseo de hacer una película no basta.

ENTREVISTA

Después de ver su cinta, entrevistamos a Olallo Rubio… a continuación te presentamos una serie de 3 charlas que tuvimos en exclusiva con él. Hablamos de cine, sus influencias, música y sobre… ¿de qué diablos va su cinta?

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