Por: Hugo A. Juárez

La primera parte de este dueto de películas de “horror” nos dejó con un mal sabor de boca, a pesar de toda la mercadotecnia que había a su alrededor y del ya cliché toque de “realidad” que los cineastas de ahora le dan a sus creaciones con el fin de sustentarlas y hacer creer al público que todo sucedió realmente.

Para Fenómeno Siniestro 2, este modo de hacer cine se repite. El planteamiento busca que nos identifiquemos con los personajes pero no lo logra, lo único que entendemos es que hay un estudiante de cine obsesionado con los acontecimientos de la primer película y que, mediante ciertas “pistas” que le han llegado, se convence de que todo lo que pasó fue real y de que el protagonista sigue vivo y atrapado en los pasillos del siniestro hospital psiquiátrico donde pasa todo. Por todo esto, decide reunir a un equipo de filmación (como pasa en la primera cinta) para aclarar el misterio y meterse al lugar prohibido.

El “terror” que intenta impactarnos en la cinta está incluso peor logrado que el de la primera, acercándose mucho más a algo estilo “Scary Movie” que a una experiencia realmente memorable. Los efectos especiales son bastante irrisorios, los “fantasmas” son más predecibles y los chistes forzados causan menos gracia. El aumento súbito en el volumen del sonido para hacernos brincar sigue presente, eso sí (¿eso se considera “terror”?).

Si la vemos por el “lado amable”, Fenómeno Siniestro 2 podría considerarse un “homenaje” a cintas como El Proyecto de la Bruja de Blair, El Resplandor, Juegos Diabólicos y hasta Actividad Paranormal. Por eso, si eres fan de ellas, puede que reconozcas algunos momentos, pero no creas que los glorifican.

Cuidado al ver el trailer de esta película, porque te vas a arruinar los “mejores” momentos (también pasó lo mismo con Fenómeno Siniestro 1). Sólo los fans de la primera entrega apreciarán los guiños a ella en esta secuela. Advertido estás.