Tras la muerte de su asfixiante madre, Augusto se muda a Tlacotalpan dispuesto a disfrutar de su libertad. Ahí se enamora de una joven rusa a quien conoce frente al río. Motivados por su propia soledad, estos personajes se envuelven en un fugaz romance. Años más tarde, Augusto en la agonía de su muerte, ve pasar ante sus ojos su delirante historia.