Por Oswaldo Betancourt Lozano @rockswaldo

Jay “recibe” a una cosa que la perseguirá hasta alcanzarla y matarla, a menos de que “se la pase” a alguien más… para lo cual debe tener sexo con la otra persona. Una idea sencilla, un poco absurda, que le ha valido interpretaciones sobre las enfermedades de transmisión sexual, aunque en realidad todo gira en torno a la idea de la imposibilidad de eludir la muerte.

En páginas web que se dedican a reunir críticas para promediar las cintas,It Follows ha conseguido muy buenos números: 83 de 100 en Metacritic y 97 de 100% en Rotten Tomatoes. Lo anterior se refleja los números que de verdad importan, pues esta película independiente de bajo presupuesto (dos millones de dólares*) ya recuperó su inversión en al juntar $11,715,129** de dólares en taquilla; los gringos están locos por ella. No estoy tan seguro de que vaya a tener la misma respuesta en nuestro país.

Quizás al momento de verla no te convenza su ritmo es lento, las actuaciones bien libradas – más no sobresalientes – en comparación con otras películas de este género, y si esperas salir de la sala por un paro cardíaco, te equivocas, no hay tantos sustos como esperarías; pero de que la cinta tiene lo suyo, lo tiene.

Richard Vreeland, mejor conocido como Disasterpeace, hizo un excelente trabajo con el score. Él es conocido por hacer chiptune, o sea, música en ocho bits, recurso que aquí apenas emplea, combinado con elementos retro que en conjunto funcionan bastante bien para ambientar. Por su potencia, incluso vale la pena oírlo solito.

Pero la verdadera estrella de esta producción es David Robert Mitchell, guionista y director de la misma, quien hizo una obra visualmente atractiva, con un par de imágenes fuertes, sin recurrir al gore, gracias a que sus sustos son un poco más elaborados.

Veredicto: Es un volado, puede gustarte o no porque no da tanto miedo, pero está muy bien hecha.


*IMDB
**ERCBoxoffice