Por Oswaldo Betancourt L.

Gretta es cantautora y su novio la dejó cuando se hizo famoso (también canta), Dan es un productor al que acaban de despedir del sello discográfico que él creó. Ambos vienen de contextos turbios y encuentran en el otro el apoyo para salir adelante y deciden unir sus talentos para grabar un disco de manera totalmente independiente. Amuy grandes rasgos de eso trata la película, omitiendo las complicaciones de por medioque la enriquecen.

John Carney hizo nuevamente una película repleta de música original, y es tan bueno en ello que incluso repite un par de canciones pero en versiones que suenan completamente diferentes. El antecedente se llama Once (2006) y no está de más echarle un ojo porque replantea la fórmula que utilizó en esa ocasión, sin caer en lo repetitivo.

Los temas principales son tan buenos que se vuelve una tentación escuchar y bajar el soundtrack saliendo del cine, y con justa razón. Cada una de las rolas, además de ser adecuada para la escena en que sale, trasciende la historia y quieres oírla más de una vez.

Si estas líneas están más inclinadashacia la parte sonora, es porque no siempre se le da la relevancia a este aspecto y el caso lo amerita En segundo lugar, la parte visual no sobresale de la misma manera (lo cual no significa que sea mala).

A diferencia de ocasiones anteriores, Carney ahora tiene un elenco con nombres reconocidos del cine y la música.Marc Ruffalo y Keira Knightley encabezan los créditos con sus buenas actuaciones, mientras que los personajes de Adam Levine y Cee-Lo Green no salen tanto pero tienen un peso importante, su rol es darle credibilidad a la parte musical.

No es una historia de amor pero hay un par de momentos de tensión entre los protagonistas por algo que surge entre ellos, afortunadamente sin caer en clichés.

El final es abierto pero claro en su mensaje, el título no habla sólo de empezar otra vez la carrera profesional, sino de una nueva oportunidad en la vida.

Veredicto: Cuando llegan este tipo de perlas cinematográficas se agradece mucho. La historia y la música se conjugaron perfectamente y dejan un muy buen sabor de boca o, mejor dicho, de ojos y de oído.

Pilón (SPOILER): En la película venden el disco por Internet a $1 dólar, lo chafa es que el soundtrack no cuesta eso… incoherencias de la industria.