Antes de morir, Emilio Fernández le dijo al arquitecto Manuel Parra que quería descansar eternamente en la casa que con mucho esmero construyó en Coyoacán.

Pero ‘La Fortaleza’, como él la bautizó, lo miró de lejos por casi 27 años hasta el panteón Mausoleos del Ángel en donde descansaban sus restos.

Hoy el deseo de ‘El Indio’ se cumplió y regresó a su antigua casa en la que compartió sus últimos años al lado de sus amigos y amores, como Columba Domínguez y Dolores del Río (a la que invitaba a desayunar tamalitos), y para descansar eternamente en una estela mausoleo de cantera gris que resguardará la urna con sus cenizas.

Por ahora, los restos de Emilio “Indio” Fernández llegaron a la casa en una urna color vino, depositada en su habitación y pasarán a la estela en uno de los patios principales el 11 de agosto con una emotiva ceremonia, con la que también iniciará el homenaje al cineasta que durará exactamente un año, dijo Cristóbal Arias Gómez, cronista y restaurador de “La Fortaleza”.