Actualmente, y desde hace unos años, Hollywood pasa por cierta crisis creativa que ha hecho que los esfuerzos de los estudios estén en reciclar historias conocidas que ya han tenido éxito en diferentes medios como el cine, la televisión, los videojuegos, los cómics y los libros; esta libertad de tomar algo cuyo éxito ha sido probado para rehacerlo en la pantalla grande, también incluye a los mitos y las leyendas de diversas partes del mundo, por lo que no resulta una sorpresa que se hiciera una nueva película del Rey Arturo, ahora bajo la dirección de Guy Ritchie.

Rey Arturo: La leyenda de la espada (King Arthur: Legend of the Sword) presenta a un personaje al cual ya hemos visto en repetidas ocasiones en el cine, pero esta vez lo muestra como un hombre rudo que debe abrirse camino en las duras calles del antiguo Londres para salir adelante; en esta ocasión vemos a alguien que sabe pelear, es hábil para hacer negocios ilícitos, siempre ve por los suyos y que ha aprendido a cuidarse a sí mismo desde que era un niño.

Arturo piensa que es el hijo bastardo de una prostituta y no sabe cuál es su destino, al igual que desconoce su noble origen; sin embargo, cada noche es atormentado por pesadillas que en realidad son recuerdos de un pasado que ha olvidado.

El día que descubre quién es realmente, simplemente se niega a tomar aquello que es suyo por derecho, pero debe darse cuenta de lo importante que es y tiene que tomar una decisión que lo afectará no sólo a él, sino a todo un reino junto con sus habitantes.

Guy Ritchie hace un buen trabajo al convertir al heroico Arturo en un maleante de las calles inglesas que tiene más en común con los protagonistas de otras cintas del director, como Snatch: Cerdos y diamantes, que con esa imagen noble que siempre nos han presentado del legendario Rey.

La película tiene el mismo estilo visual y narrativo que ha caracterizado a los trabajos anteriores del realizador. Después de ver los primeros 20 minutos es fácil saber quién dirige, sobre todo por la edición cinética, el ritmo rápido y la forma de hablar, y actuar, de algunos de los personajes, que es muy similar a la de gangsters ingleses.

Aunque Rey Arturo: La leyenda de la espada logra salir bien librada, es probable que no queden complacidos aquellos que buscaban ver nuevamente la tradicional historia del personaje y que incluso se molesten por las libertades creativas que se han tomado. Más que ser una épica fantástica, es un título de acción que resulta entretenido, pero que no es para todos los gustos.