El problema:
Tu padre te quiere matar. Así de sencillo.

La solución:
Esperar que la madre naturaleza haga su trabajo. Tú sólo debes de pasar por un laberinto congelado… y, bueno, también sirve que seas una especie de mutante capaz de comunicarse con otros con el simple pensamiento… Cof, cof, freak.

La lección:
No molestar a tu papá si está de malas en un hotel enmedio de la nada. Ah, y tener mucho dinero para los años de terapia que te originará este trauma.