Ya se está escribiendo el guión para la segunda parte de la cinta ‘Quiero matar a mi jefe’ que se estrenó en 2011, en la que tres amigos sufrían el acoso y humillación en el trabajo a manos de sus altos mandos.

Estuvo pensada como una comedia con la que se identificarían los Godínez de todo el mundo, pero eso estuvo muy alejado de la realidad. ¿Quién le creyó el papel de adicta al sexo a Jennifer Aniston? Y aún peor, Charlie Day quedó como un tonto al no querer echarse un affair con su jefa.

Igual al pobre Jason Bateman detrás de un ascenso que le niega Kevin Spacey… ¿no era más fácil mantener su dignidad buscando un nuevo empleo que matando a su jefe?, y por último Jason Sudeikis, con la misma fórmula del ridículo ante Colin Farrell.

Entonces ¿el mundo necesita la secuela de esta película? Nosotros creemos que no, pero tendremos la segunda parte con los mismos tontos y sus nuevos jefes.