Por Luis García Roiz

El 18 de abril de 1938, en plena recesión económica, se publicó en Estados Unidos una historia escrita por Jerry Siegel y dibujada por Joe Shuster en la que aparecía unos extraterrestres, muy parecidos a los humanos viviendo en una planeta a punto de extinguirse. La única solución que encontraron para conservar a su civilización fue la de salvar a uno de sus descendientes, un recién nacido, para que pudiera tener una vida en un planeta similar al de ellos. Este año se cumplen 75 años de esa historia, la que se considera como la precursora del género de los súper héroes, esos personajes, que forman parte de la mitología contemporánea, que han luchado contra los nuevos enemigos y que nos han dado esperanza en tiempos de oscuridad.

En plena fiebre de remakes y reboots, el director Zack Snyder (300, Watchmen) nos muestra ahora una nueva adaptación de esa historia, para una generación que no es tan distinta a las de los años 30. Los miedo son similares, guerra, crisis financieras, sólo que ahora tenemos más presentes otro tipo de calamidades: al calentamiento global, a la contaminación, al terrorismo.

La historia es relativamente similar a la del cómic y a la de la versión cinematográfica de 1978. En esta versión, 35 años después de la de Richard Donner, nos cuenta la historia del planeta Kryptón, un planeta en decadencia debido al abuso de los recursos naturales por parte de sus habitantes (la lección ecológica). El científico Jor-El (Russell Crow), junto con su esposa Lara Lor-Van (Ayelet Zurer), ante el cataclismo inminente deciden llevara a su hijo en una cápsula que lo salvará de la destrucción de su mundo. Lo llevaría a un planeta similar al suyo, con algunas diferencias, que haría que Kal-El, su hijo, se convirtiera en una especie de dios para sus habitantes. Esto no sucede de la mejor manera, ya que el jefe militar de Kryptón, el general Zod (Michael Shannon), decide hacer un golpe de estado y amenaza a Jor-El en su intento de liberar a su hijo. Zod es condenado por el acto de rebelión y es exiliado a la Zona Fantasma, una especie de dimensión paralela en donde vivirán en estado catatónico. La nave logra liberarse y Kal-El es enviado a la Tierra. La secuencia de Kryptón difiere de las demás versiones cinematográficas y nos da un contexto que no se había visto en las películas anteriores, con un Jor-El con mayor presencia en pantalla, no comparado al personaje interpretado por Marlon Brando hace 35 años.

La historia continua con la vida de Kal-El/Clark Kent, al saberse poseedor de poderes sobre humanos, Kal-El es el inadpatado, al que bullean todos. Su padre Jonathan, un Kevin Costner eficiente, siempre le inculcó que debía de controlar sus impulsos, de contener su fuerza extraordinaria, ya que sería segredado por los demás. Esto es imposible, Clark viene de otro planeta, busca su identidad y sabe que es distinto a los demás. Así es como nace el hombre de acero (el nombre de Superman es evitado en casi toda la película) defensor del planeta que lo albergó contra la invasión extraterrestre por parte del general Zod, quien es despertado de su letargo. Kal-El/Clark Kent es el inmigrante por naturaleza, el que viene del otro mundo y que es adoptado por su nuevo planeta como su salvador. El tendrá que decidir si combate por su mundo o decide defenderlo contra sus coterráneos.

Snyder moderniza al súper héroe clásico, lo viste de manera distinta, más parecida a la nueva tendencia de diseño de vestuario de los nuevas interpretaciones de súper héroes (por ejemplo: ni usa calzones rojos encima del pantalón). Este nuevo Superman decide separarse de las versiones anteriores, como el que hizo Brian Singer con un Lex Luthor cómico (Kevin Spacey) y desangelado Superman protagonizado por Brandon Ruth.

Snyder logra un espectáculo visual que ya nos había demostrado antes con Suckerpunch y Watchmen, apoyado ahora con un guión escrito por David S. Goyer (The Dark Knight Rises) y basado en una historia de él mismo y de Christopher Nolan (The Dark Knight). Es una historia que pasa trepidante ante nuestros ojos. El Hombre de Acero será la película a batir en taquilla en este verano de estrenos.