Raymond Cutter es un prodigio de la falsificación de arte. Él consigue salir de prisión bajo libertad condicional, haciendo un trato con un sindicato criminal, con tal de pasar tiempo con su hijo enfermo.

Pero a cambio le piden una última misión, robar una pintura de Monet Para ello, Cutter debe realizar una copia de la pintura y reemplazarla por la original para que nadie se dé cuenta en el museo que se trata de una falsificación. Y cuando las cosas comienzan a complicarse, su padre Joseph y su hijo Will se unen en su ayuda para planear juntos el robo más grande de sus vidas.