El Hotel Stanley está ubicado a una hora de la ciudad de Denver, en Colorado, rodeado por las Montañas Rocallosas. En este lugar se han hospedado celebridades de Hollywood, los emperadores de Japón y también el escritor Stephen King, que lo inspiró a usarlo como locación para una de sus novelas más reconocidas: El resplandor.

Como en la novela de King, la habitación 217 se dice que está embrujada (en el texto es el cuarto 237, pero es casi en el mismo lugar). En 1911, durante una tormenta, hubo una explosión en las lámparas de acetileno que se usaban como iluminación y la jefa de amas de llaves, la señora Elizabeth Wilson, sufrió una accidente no mortal, pero que la dejó lisiada para siempre.

A partir de este evento, se dice que los clientes que se han quedado en ese mismo cuarto descubren objetos extraños en el mismo, o se dan cuenta que su equipaje ha sido modificado y las cosas alguien las ha acomodado.

En este curioso espacio se celebra desde 2013 un festival de cine de terror, fundado por el mismo hotel, aprovechando su fama como lugar encantado, como un escaparate para mostrar lo mejor del cine de terror del mundo, con presencia de directores, actores, escritores y gente relacionada con el medio.

Este 2015 se celebra la tercera entrega del 30 de abril al 3 de mayo, que será un festín para los fanáticos del género en donde no solo se mostrará cine sino también lecturas de libros, firmas de autógrafos, fiestas, conferencias magistrales, musicalización en vivo y hasta cata de whisky. Además de todo esto, una de las misiones del festival es la de apoyar proyectos estudiantiles, con el premio Stanley Dean’s Cup, el cual se dona a las escuelas cinematográficas ganadoras para la creación de proyectos.

Dentro de sus programas, se han exhibido clásicos del género, como la brutal película israelí Big Bad Wolves, en donde un supuesto pedófilo es secuestrado y torturado para confesar sus crímenes; también, la extraña película italiana-inglesa Berberian Sound Studio, que se estrenó el año pasado en nuestro país, una especie de homenaje al giallo, el cine de crímenes italianos; otra cinta proyectada aquí es la del director argentino radicado en México, Adrián García Bogliano, Ahí viene el diablo oThe Babadook, una de las mejores películas de terror del año pasado que pudimos apreciar en el festival Mórbido.También se han difundido películas de directores españoles de culto, como Las brujas de Zugarramurdi de Álex de la Iglesia, o de los nuevos talentos ibéricos, como Nacho Vigalondo y su experimental obra Open Windows.

El resplandor mismo se ha mostrado en las afueras del hotel en proyección gigante, como recuerdo de la inspiración de Stephen King.

Este año está recibiendo todavía materiales para el festival 2015, si eres cineasta, productor o artista de alguna cinta del tipo, todavía tienes oportunidad de mostrarla en este curioso espacio embrujado. Da clic aquí.

¿Te latería lanzarte?

También checa:

El ataque del K-Pop
Cine francés hiperviolento
El llamado cine Clase b