El londinense Eddie Redmayne inició su carrera en teatro y ganó un Tony por la obra Red. La teoría del todo conecta todos los fenómenos físicos en una sola teoría, de la cual es experto Stephen Hawking.

Platicamos con Eddie, protagonista de La teoría del todo, quien nos contó que antes de hacer esta película sólo conocía a Hawking por haber salido en Los Simpsons.

¿Qué tanto conocías sobre Stephen Hawking antes de hacer la película?

Probablemente, lo que todo mundo conoce acerca de él: que había participado en un episodio de Los Simpsons, que era un hombre extremadamente inteligente… Tenía el recuerdo de su figura y su peculiar forma de hablar. Prácticamente nada.

Has declarado que cuando lo conociste te impresionó su penetrante mirada, que podías advertir una especie de fuego en ella…

Pasé seis meses investigando sobre él y la enfermedad de esclerosis lateral amiotrófica que padece, la cual resulta ser poco común. Me entrevisté con pacientes y doctores especialistas en el asunto, sin embargo, tres días antes de empezar el rodaje lo conocí y, en efecto, con la mirada es capaz de decir mucho.

¿Te puso nervioso?

Estaba aterrado. Stephen sólo puede utilizar un músculo facial cuyo movimiento se traduce en una computadora; de esa forma se comunica con los demás. Yo sufro de una especie de diarrea oral por lo que la entrevista fue algo extraña, pero en su mirada podía advertir claramente que se reía conmigo, que disfrutaba de mi compañía.

Podríamos platicar horas sobre las virtudes y talentos de Hawking, pero tú, ¿qué terminaste admirando de él?

Su optimismo. Cuando conversábamos sobre la enfermedad, inmediatamente trataba de desatender el tema de lo arduo que resultaba su estado, considerando únicamente explorar el lado positivo del asunto. Aseguraba que la afección le había permitido tener más tiempo libre para pensar. Tiene un sentido del humor por demás admirable.