Por Ira Franco

Quizás muchos no lo recuerdan, pero Manhattan solía ser peligroso y violento: calles llenas de basura, edificios en la ruina y bandas de criminales en cada esquina.

Ése es el escenario de El año más violento, una ciudad donde el robo, los secuestros y las violaciones han llegado a su punto más alto y donde Abel Morales (Oscar Isaac) intenta mantener a flote su empresa de transporte de gasolina.

Todo apunta a la estética de gángsters y la novela negra: maletines llenos de dinero, persecuciones y una femme fatale (Jessica Chastain), pero el director J.C. Chandor decide contar una historia distinta, la del hombre que resiste.

De cierta forma, Abel es un Michael Corleone latino que en lugar de limpiar su nombre intenta no mancharlo y, con ello, ser el verdadero estandarte del sueño americano. Lo mueve cierta superioridad moral, pero también la confianza en sí mismo, la inteligencia y el asco a las mafias.

El director evita el drama convencional del crimen, la acción y los balazos para privilegiar un estudio de personajes dueños de obsesiones, rencores y secretos. Ésta es la tercera película de J.C.Chandor (conocido por All is Lost,2013, la cinta sin diálogos donde Robert Redford naufraga), quien se perfila como un autor maduro interesado en contar grandes historias sin alharaca estilística como se acostumbra hoy.