Por Oswaldo Betancourt

En primera instancia son inevitables las comparaciones conLos juegos del hambre: En los dos casos se trata de dos contextos distópicos futurísticos, hay una sociedad fuertemente dividida, en ambas sagas hay un rito anual para los jóvenes y los papeles principales están encabezados por mujeres… No obstante, son sólo generalidades que se diluyen enla película.

Quizás el esquema social se asemeje más, con sus reservas, al creado por Aldous Huxley enUn mundo feliz, pues hay clases perfectamente segmentadas y cada una cumple una función específica para el bienestar general de la sociedad. Como en cualquier adaptación, inevitablemente se pierden algunos elementos, pero se mantiene la esencia, así que quienes leyeron el libro de Verónica Roth no quedaran tan resentidos con las omisiones (no faltará el purista).

Luego de una guerra devastadora, en Chicago tienen un sistema que les ha funcionado para mantener el orden y la paz. Los hijos de cada familia nacen y crecen en una de las cinco facciones distintas: Verdad (los sinceros), Abnegación (los altruistas), Osadía (los valientes), Cordialidad (los pacíficos) y Erudición (los inteligentes). Al llegar a su juventud eligen una de ellas en función de sus personalidades.

El problema de Beatrice (Tris) Prior es que esDivergente, o sea queno pertenece a una sola facción, y eso representa un peligro para la sociedad. La historia avanza y resulta que hay un plan siniestro,en el que está de por medio acabar con los divergentes,para mantener la estabilidad.

Es una película bastante entretenida, con esa temática ahora tan recurrente de la juventud como la salvadora del mundo, o al menos de una región, y aun así, la historia te atrapa, ves como crece la protagonista, y se agradece que la cursilería se quedó de lado, aunque igual hay momentos de apapacho entre los personajes principales la trama no se centra en eso.

Sí es una opción para ver en el cine porque, a pesar de ser ligeramente larga, es muy dinámica, tiene una dosis decente de acción, las actuaciones de Shailene Woodley y Theo James son adecuadas, no exageran ni se quedan por debajo del mínimo y visualmente no está mal (salvo un par de detalles).