Jurassic Park

No, nos referimos a Denver, quien
también nos mataba con su absurda caricatura… sino a las creaciones
del viejecillo John Hammond y su Parque Jurásico. Si por alguna razón no
has visto la película, mereces que un velociraptor te rebane.

Lo jocoso:
Había un dinosaurio que tenía gripa y estornudaba
cantidades bíblicas de mucosidad. También había otro saurópodo que era
como un perrito, hacía ruidos chistosos y era amigable… hasta que
abría una cresta y aventaba veneno.

Lo ridículo:

La tercera
parte de la trilogía, cuando un enorme dinosaurio con una espina le
rompé el cuello a un T-Rex, y también le rompé el ánimo a millones de
niños que crecimos admirando a este animal como el más temible de todos
los tiempos.

Cómo lo matas:
Con la evolución. O un meteorito en la Península de Yucatán