El actor y director mexicano Diego Luna, miembro del jurado oficial del 61 Festival de San Sebastián, dijo que el cine latinoamericano debe entenderse “como un mismo mercado”, una industria que tendría que estar “mucho más conectada”.

Luna agradece “los esfuerzos” del Festival de cine de San Sebastián, que este año celebra el II Foro de Coproducción Europa-América Latina, por “establecer esos vínculos”.

“Es muy triste lo poco que nuestro cine viaja, lo poco que se sabe en México de lo que se hace en España o en Argentina, y viceversa. Es muy triste, porque eso nos limita”, dijo en un encuentro con un grupo de periodistas.

“En otras épocas parecía que iba a ser distinto y se frenó ese intercambio”, pero que, independientemente de la crisis económica que está afectando a la industria, los cineasta deben “seguir ese viaje de no alienarse, yoportunidades como las que ofrece San Sebastián merecen mucho la pena”, señaló.

Como jurado de la Sección Oficial, se siente como un “espectador de lujo” al que esperan que se siente en su butaca para dar comienzo a la proyección de un filme.

“No hay nada más rico que ser jurado de un festival. Cuando vas con una película, hay una tensión tremenda, una agonía por saber si va a funcionar, si al publico le va a gustar”.

Pero también trata de no pensar en la presión que supone elegir el palmarés. Ve las cintas “desde cero”, sin saber quién es el director ni de qué país procede.

“Los festivales son muy subjetivos y los premios no se diga. La premiada no es que vaya a ser la mejor, será la que nosotros encontremos más interesante. Será algo subjetivo y será injusto para muchos”, aseguró Luna, aunque advierte que los galardones no son lo fundamental de los certámenes, sino la relación que se establece con otros colegas, con la prensa, con el público.

El actor también se refirió a los “prejuicios tremendos” que existen hacia Hollywood, cuando es un mercado “gigantesco” que “cada vez es más diverso y posee más espacios”.