Este nuevo documental de Errol Morris es una inquietante crónica del mal sin atenuantes, bajo la forma de una serie de entrevistas con los responsables del escándalo suscitado por el trato dado a los prisioneros de la cárcel de Abu Ghraib en 2003. Ese año, varias fotografías digitales mostraron a un grupo de soldados estadounidenses divirtiéndose con la aplicación de brutales castigos a prisioneros iraquíes.