El drama romántico más reciente del autor de The Notebook se inclina más hacia el drama dejando que el romance pese menos.
Al oír la frase del autor de The Notebook las reacciones son instantáneas y viscerales entre aquellos familiarizados con el drama romántico del año 2004 siendo estas positivas o negativas de acuerdo con el género y estado civil de quienes emiten las opiniones. Es una de cuatro películas basadas en la obra de Nicholas Sparks, el John Grisham de las novelas románticas; las otras tres son Message in a Bottle (1999), A Walk to Remember (2002) y Nights in Rodanthe (2008). Dear John, la quinta epopeya inspirada por la imaginación de Sparks se estrena en los cines justo a tiempo para el día de San Valentín es tan oscura, tan agobiadora, tan ingrata que pudo fácilmente haberse titulado más bien Querido Job.
No es que el director Lasse Hallstrom (The Cider House Rules) no de lo mejor de si para mitigar la melancolía incorporando en Dear John todos los ingredientes que pudiésemos esperar encontrar en una adaptación de Sparks: una pareja de jóvenes estrellas simpáticas (Amanda Seyfried de Mamma Mia) y Channing Tatum de G.I. Joe: The Rise of Cobra), un lugar encantador sureño que la cámara ama , una paleta de colores predominantemente de tonos ámbar y kaki, unas cuantas escenas retrospectivas y una banda sonora melodiosa y anodina. Pero detrás de tanta luminosidad amorosa se esconde una historia tan terriblemente sombría que parece gritar No, el amor no logrará triunfar.
cuando no se encuentra arriesgando su vida por un país ambivalente el John Tyree (Tatum), un agente de las fuerzas especiales del ejército de los Estados Unidos) asume la tarea igualmente ingrata de cuidar de su padre afligido por el síndrome de Asperger (Richard Jenkins), quien parece incapaz de hacer más que exprimir cierta reticencia . Hasta que día llega la felicidad en la forma de la entusiasta y bronceada Savannah, una universitaria de buena familia y se enamora locamente de ella. Una relación apasionada los une de inmediato la cual se consolidará cuando John es asignado a una tarea en un país lejano gracias al ritual epistolar de intercambiar mensajes llenos de afección y quizá cursis.
Pero John y Savannah pronto encontrarán dificultades en el camino cuando se atraviesa en medio de ellos un hombre: Osama bin Laden, cuyo ataque en el World Trade Center el 11 de setiembre tuvo como efecto secundario de desencadenar la deterioración de lo que parecía ser una relación indestructible. Una vez que John parte a Afganistán, Savannah cae presa de los encantos irresistibles de Tim (Henry Thomas), un hombre tranquilo pero que padece de cáncer y es el padre monoparental de un niño autista. Al cabo de poco tiempo Savannah se casa con él. Entonces a la hora de la verdad habría que decir que los terroristas fueron los que ganaron la partida.
Pero de repente Dear John toma una dirección bastante atrevida en su narrativa al cambiar totalmente su enfoque tratando de convencernos que la historia de amor central no es la de John y Savannah, que más nunca se volverán a unir, sino de la relación entre John y su padre. Sorprendentemente la trama entre el padre y su hijo resulta ser hasta mas deprimente que en la anterior. Y mientras el valiente John atraviesa situaciones de un dolor extreme con la paciencia de Job, el público cinéfilo podría resultar menos tolerante.