El futuro. En una ciudad sobrepoblada, gobernada por un siniestro líder totalitario, la gente es obligada a vivir por turnos -unos de día, otros de noche. Una enzima sintética en sus cuerpos evita que cambien de turno -si lo hacen, se mueren. Las familias no existen -a los niños les es asignado el turno opuesto al de sus padres. El Estado es todo. Entonces una mujer apuesta por la libertad, por la familia.