Bill y Kate intentan desesperadamente encontrar una explicación tras descubrir que su único hijo cometió un asesinato masivo en su universidad, antes de quitarse la vida. Se enfrentarán al funeral, la presencia mediática, y el extraño compadecimiento de sus conocidos. Su ya distanciada relación se pondrá a prueba mientras descubren que lo único que tienen en común es la pena y confusión, y el desafortunado legado de su hijo. Esto los forzará a enfrentar sus sentimientos de culpa, rabia, autodescubrimiento y esperanza, para poder finalmente ver la oportunidad de ser felices.