El director estadounidense Joe Dante, creador de películas que marcaron los 80 como The Howling, Gremlins y Innerspace, estuvo de visita en el octavo festival Mórbido 2015 en Puebla, quien además recibió un homenaje por su trayectoria de cuatro décadas en el cine. Pudimos platicar con Joe sobre esa nostalgia ochentera que se vive ahora y sobre sus películas clásicas:

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Joe Dante (Getty Images)

-Tus películas fueron representativas de los 80. ¿Por qué vemos esa nostalgia ahora? Como el fenómeno de Volver al futuro.

-Lo que es interesante es que nosotros pensábamos de los años cincuenta de la manera en que la gente de ahora piensa ahora de los ochenta. Pensábamos que era una época maravillosa y ésas fueron películas muy divertidas de hacer. Es interesante ver ahora películas como Super 8 (la película homenaje a Steven Spielberg del director JJ Abrams), que es una película que intenta ser una cinta de los años ochenta, pero es muy difícil regresar en el tiempo. Los ochenta fueron los ochenta y este tiempo es ahora. Lo bueno también de esas películas es que eran familiares, podías llevar a toda la familia a verlas. Ahora las películas familiares son más infantiles.

-¿Qué es lo que piensas sobre todo el frenesí de remakes ? Cazafantasmas, Robocop, sabiendo que hay un reboot de Gremlins próximamente.

-Mi reacción visceral es que no son muy imaginativos, pero recuerdo que todas las películas que yo amaba, El mago de Oz, El Halcón Maltés, fueron remakes, pero no nos acordamos de eso también. Mi segunda película, Piraña, fue una copia de Tiburón, y decir que la gente no debe de estar utilizando historias que ya se han hecho, sonaría falso en mí. Sí creo que hay una tendencia a pensar que es más fácil hacer una película una vez más que intentar hacer algo nuevo y cada vez que una cinta nueva, como Tomorrowland, que trata de hacer algo novedoso, falla tienes a muchas personas en las oficinas ejecutivas diciendo: “¿Ya ven? ¡Deberíamos de haber hecho un remake!”. Mucho de los que vemos fueron de películas exitosas en su época, pero no necesariamente conectan con el público ahora. Total Recall fue más efectiva antes, a pesar de los grandes efectos especiales, es una historia que no es relevante ahora. Ghostbusters es un no-brainer, con su elenco de personajes femeninos y su historia cómica debe de ser un éxito en taquilla.

Gremlins 2 fue una película muy subversiva para la época. Criticaba a la sociedad americana de los ochenta: consumismo, afición a los programas de entrevistas, estrellas de la televisión. ¿Eres un cineasta subversivo?

-Me han llamado así. Gremlins 2 se hizo porque el estudio quería desesperadamente una secuela, ellos no entendieron bien la primera película y con la segunda me permitieron crear una sátira. Para mí fue muy importante, fue una película que es tan popular como la original. Yo prefiero la segunda porque es más personal, pero las dos películas fueron notables por su popularidad que siguen haciendo merchandising, siguen haciendo los juguetes. Muchas películas que fueron muy bien reseñadas en la época ahora nadie se acuerda de ellas.

-Hacer películas con bajo presupuesto, ¿te dan más control o más libertad? (The Howling se realizó con 1 millón de dólares).

-Siempre es bueno tener la mayor cantidad de presupuesto para tu película, pero cuando no tienes tanto, te obliga a ser más imaginativo en cómo presentas tu historia. Yo trabajé en una película con un presupuesto de más de 100 millones de dólares y pensé que debería de ser mil veces mejor que la primeras que hice, pero no fue así.

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