Por Juan Meneses

Dos enemigos mortales, vikingos y dragones, unen fuerzas para combatir a Pixar.

Después de Avatar de James Cameron, el recurso 3D ha pasado de ser simple pirotecnia visual para convertirse en un elemento importante en el desarrollo del discurso visual y emocional. "Cómo entrenar a tu dragón" hace uso del recurso de los lentes y la simulación de tercera dimensión para generar emociones vertiginosas y un mundo entrañable en el que vikingos y dragones se enfrentan. Además, logra con éxito engancharnos a través de diálogos jocosos, uno de los fuertes de Dreamworks, productora detrás de Shrek y Kung Fu Panda, guiados por un discurso simple pero poderoso: saber mirar a través de los ojos de tu opuesto para llegar al entendimiento.

Si bien este coming to age film no cuenta con personajes o diálogos memorables, característicos de su principal competencia y punta de lanza en largometrajes animados: Pixar, su fortaleza reside en crear un ambiente épico, en el que las batallas aereas se contraponen a la delicadeza y sencillez del encuentro entre un joven vikingo y un mortífero dragón.

Hace mucho tiempo que volar no ocupaba el número uno entre los poderes que uno desearía tener, "Cómo entrenar a tu dragón" le devuelve la posición. Una película palomera, recomendable y altamente entretenida, un must para los niños y una excelente opción para los del niño interno.

Sinopsis

Situada en el mítico mundo de vikingos fornidos y dragones salvajes, y basada en el libro de Cressida Cowell, esta comedia de acción narra la historia de Hiccup, un vikingo adolescente que no comparte la antigua tradición de los heroicos cazadores de dragones de su tribu. El mundo de Hiccup se pone boca abajo cuando se encuentra a un dragón que lo reta a él y a sus compañeros vikingos a que vean el mundo desde una perspectiva totalmente distinta.