Por Oswaldo Betancourt Lozano

La trama gira en torno a una maestra en o ante quien caerá una vez. La situación se sale de control cuando él se obsesiona con ella y comienza a actuar.

No podemos ponernos exigentes con las actuaciones si de antemano sabemos quién participa. Ryan Guzman tal vez obtendrá más papeles después de este crédito, pues logró imprimirle el tono adecuado a su personaje. Mientras que Jennifer Lopez, dentro de sus capacidades histriónicas, lo hace bien, aunque uno siente que fue convocada más por su nombre y otros atributos (bueno, desde Selena) que por su talento.

La escena de su encuentro es de los puntos fuertes, por el morbo, y JLo podrá ya no ser una jovencita, pero, como dicen por ahí, todavía aguanta. El director supo qué mostrar de la boricua, que fue bastante, y dejo un par de cosas a la imaginación.

El ritmo te atrapa, el suspenso va escalando de manera atinada, mientras que el cierre es un poco predecible, aún así funciona para la historia. Una película para desconectarse y simplemente pasar el rato.