El diputado ruso Vitali Milonov instó al ministerio de Cultura de su país a revisar el próximo estreno de Disney, “La bella y la bestia”, al considerar que podría violar una ley que prohíbe la “propaganda gay”.

Y todo porque el personaje de Josh Gad, “LeFou”, fiel seguidor del villano “Gastón” (Luke Evans), se siente atraído por su patrón más allá de la simple admiración, según reveló el director de la cinta, Bill Condon.

El cineasta también declaró que ésta es la primera película de Disney con un personaje declarado homosexual y con un “momento exclusivamente gay”. Pero habrá una novedad más: el primer beso interracial en una película no animada de dicha compañía.

Por ello, Milonov calificó la cinta de “descarada propaganda del pecado y de las relaciones sexuales pervertidas”, en una carta enviada al ministro de Cultura, Vladimir Medinski, a la que tuvo acceso la agencia estatal RIA Novosti.

Sin embargo, algunas personas que ya vieron el filme afirman que las imágenes están lejos de ser escandalosas.

El actor Josh Gad interpreta a LeFou (foto: Alberto E. Rodriguez/Disney)

Milonov pidió al ministro de Cultura que organice una proyección especial de la película antes de su estreno, con el fin de “tomar medidas para vetar totalmente” su difusión si se encuentran “elementos de propaganda homosexual”.

El diputado se dio a conocer como uno de los principales impulsores de la ley rusa contra la “propaganda gay”, firmada por el presidente Vladimir Putin en 2013.

Esa ley, que suscitó muchas críticas de la comunidad internacional, prohíbe la distribución de información susceptible de despertar el interés de los menores hacia “las relaciones sexuales no tradicionales”. Desde su aprobación, se ha utilizado como un pretexto para vetar las manifestaciones del orgullo gay.

Rusia despenalizó la homosexualidad en 1993 y esperó hasta el año 1999 para retirarle la clasificación de enfermedad mental.