Jen, una solitaria ama de casa, se ofrece como voluntaria en un improvisado hospital instalado dentro de una escuela abandonada, a donde llegan varios soldados con un misterioso trastorno de sueño. Ahí conoce al joven Itt, cuyo diario íntimo podría tener una conexión entre el enigmático síndrome de la milicia y el sitio mítico donde se ubica el nosocomio. El más reciente largometraje de Apichatpong Weerasethakul plasma un sugerente mundo onírico donde las alucinaciones y sueños integran un entorno efímero muy parecido a una sesión hipnótica; allí, la protagonista navega frente a una elegía política sobre el golpe de estado suscitado en Tailandia en 2014.