Por Jaime @_azrad

Los charolastras regresan, pero ahora con una producción perteneciente al otro lado. Aparentemente se han adaptado al humor gringo y nos entregan una película al estilo Will Ferrel que, con chistes despectivos y situaciones típicas llevadas al límite, pretende sacarnos carcajadas.

Muchos se reirán (y otros tantos se ofenderán) con los hermanos Álvarez, que se enfrentan al narco más temido de México cuando intentan salvar el rancho de su padre. La policía gringa, la recreación de un México ranchero dominado por la tradición y los muchos chistes que se burlan de Televisa y sus producciones, harán que el alivianado se divierta y el que quiera tomárselo personal arda en coraje.

Por otro lado, los aspectos técnicos de Casa de mi padre nos dejaron sorprendidos; la fotografía, en especial, está bastante cuidada y su estética es, en la mayoría de las veces, complaciente al máximo. Las situaciones sociales con las que se crea comicidad podrían ser un tema digno de reflexionarse, lástima que sólo quedan como causantes de risas.

Pero en fin, el humor de Will Ferrel a muchos gusta y logrará su cometido con facilidad en la mayoría de la audiencia: quien sólo quiera pasar un rato a gusto y reír un poco, encontrará ésta como la mejor opción para su fin de semana.