La obra maestra de Brian De Palma. Esta cinta tiene una moraleja: no molestes a la niña más freak de tu salón, porque a lo mejor tiene poderes telekinesicos y una madre que está obsesionada con la religión. No la molestes, puede cobrar venganza en un baile-de-graduación-gore y no saldrás vivo. Recomendada para todos/as los/as bullys de la educación media superior nacional.