Por Salvador Cisneros @salcisneros

Con Capitán fantástico, Matt Ross deja claro que pertenece a ese selecto club de actores cuyo talento se magnífica detrás del teclado y de la cámara.

Basta ver su segundo largometraje como guionista y director para darse cuenta de que tiene madera de autor, pues esta cinta posee muchas capas de lectura y resonará en el corazón de cualquiera por tratar temas universales, como la paternidad y la familia, aunque presentados de manera novedosa y entrañable.

Ben, interpretado por Viggo Mortensen, es un padre que decidió vivir con sus seis hijos en el bosque, criándolos con rigurosa educación y entrenamiento físico. Aunque los trata intelectualmente como adultos (no tiene reparos en pedirle a su hija adolescente un análisis del clásico Lolita, mientras le explica a su otra pequeña qué es una relación sexual), como padre no permite que desarrollen habilidades sociales propias del “mundo real”, lo que causará conflictos y cuestionamientos existenciales ne los hijos cuando tengan que reincorporarse a la sociedad.

En el pasado Festival de Cannes, la cinta recibió una ovación de 10 minutos tras su proyección y ganó el premio Una cierta mirada. Este filme, que también es un road trip, tiene dos bellas escenas musicales y subtemas, como el duelo, la adolescencia, el rechazo al establishmenty la nostalgia de la época hippie. Es de esas cintas que un buen cinéfilo quiere más, y Ross, un cineasta al que hay que tener en el radar.