En su película Bug, el magistral director de películas de suspenso William Friedkin nos trae este cuento espeluznante de la paranoia de un hombre bien parecido pero de extraños modales cuya cabeza está llena de teorías de conspiración que lo sumergen en un agitado estado de frenesí al cual también sucumbe Ashley Judd.
Historia
Agnes (Ashley Judd) está cansada de su vida aburrida—y también esta harta de los hombres. Siente cierto temor de su abusivo ex esposo Jerry (Harry Connick Jr.), que acaba de salir de la cárcel bajo promesa de buen comportamiento y que trabaja en un bar de todas mujeres con R.C .(Lynn Collins), una amiga lesbiana de Agnes. Cuando R.C. conoce al atractivo forastero Peter Evans (Michael Shannon) cuando éste anda deambulando por el pueblo, ella -con el propósito de buscarle un compañero a su amiga – se lo presenta a la solitaria Agnes. Aunque ella en realidad no siente ninguna atracción por él, ella le permite pasar la noche en el cuarto que ella ocupa en un descuidado motel. Entonces empiezan las picadas de los insectos. Según Peter, no son meros insectos sino áfidos—y Peter cree que estos insectos forman parte de una conspiración del gobierno. Para protegerse de las picadas de los insectos, eludir los helicópteros que vuelan de forma insistente en los alrededores y evitar un encuentro con el misterioso Dr. Sweet (Brian F. OByrne), Peter y Agnes recubren completamente de papel aluminio el cuarto de hotel, se alejan del mundo externo—y descienden a un abismo de locura.
Actuación
Este papel resulta algo extraño para Judd. No luce nada glamorosa pero sí hace un papel convincente de una mesera con poca instrucción y pocos recursos de un nivel bajo social que busca mejorarse. Judd logra transformarse convincentemente de ser una mujer fuerte y dura en hembra frágil y temerosa a punto de perder los estribos. Se desnuda con un desconocido, besa a su mejor amiga – y luego empieza a creer que los insectos se están metiendo bajo su piel. Shannon alterna entre ser un tipazo guapo que sabe hacer un poco de todo y un personaje inquieto y que inspira desconfianza. Siento que incomodo a las personas es su frase de introducción. Por ratos muestra ser la persona con quien Judd acepta compartir su cama, y poco después es un sicótico de mirada pavorosa del cual ella debería estar huyendo. De ambas maneras resulta convincente. Pero Connick Jr., por su parte realiza una monótona interpretación unidimensional de un ex convicto picapleitos que resulta menos interesante y menos amenazante que Peter.
Dirección
El director William Friedkin, el mismo que nos permitió disfrutar del Exorcist y The French Connection, dirige expertamente este guión relativamente limitado del guionista Tracy Letts. Debido a que es una adaptación de una pieza de teatro, los actores se verán limitados en cuanto a sus movimientos físicos y el escenario es casi demasiado claustrofóbico. Cuando la cámara desciende rápidamente desde lo alto para enfocar al motel aislado a mitad del desierto desde helicópteros que no se llegan a ver, el monótono cuarto de hotel se transforma en un escenario cubierto de papel aluminio resplandeciente con un tono azulejo, el cual fue creado por el talentoso diseñador de producción, Franco Carbone (que ha cobrado fama con las películas Hostel). Friedkin logra hacernos parte de un estado de angustia donde los elementos de conspiración se hacen presentes – con teorías que involucran también a Tim McVeigh, el Unibomber y el Grupo Bilderberg Group al dejarnos sentir ola tras ola de la paranoia resultante. Y nada resulta más inquietante que ver a Peter sacar de sus dientes lo que bien pudiera ser un huevillo de insecto. ¡Verdaderamente escalofriante!