Tras Confesiones de una mente peligrosa (2002), George Clooney vuelve a la dirección, pero esta vez en un filme que reconstruye la lucha pública entre el periodista de la CBS Edward R. Murrow, y el senador Joseph McCarthy. Ganadora de los premios a la mejor película y mejor guión en el Festival de Venecia de 2005, la cinta, filmada en blanco y negro, se centra en los programas de TV en los que Murrow se dedicó a denunciar las violaciones a las garantías individuales perpetradas por la cacería de brujas de McCarthy.