Éste es un acomplejado director neoyorkino (lo primero ha de ser consecuencia de lo segundo) bastante popular en el mundo de la ciencia ficción.

Singer dirigió X-men y X-men 2 en 2000 y 2003 con muy buenos resultados, pues siendo judío y homosexual, asegura que ser parte de una minoría le ayudó a desarrollar la trama de la película de mutantes.

Después se lanzó hacia el éxito televisivo con el programa House, del que es productor ejecutivo, y en 2006 tomó en sus manos el proyecto de Superman regresa, del que no salió tan triunfante como de sus demás trabajos.

Singer da una condición social bastante pesada a sus historias, pues reinterpreta X-men, por ejemplo, a partir de conceptos de separación y odio a lo desconocido con bases en eventos históricos como el Holocausto nazi o el Apartheid en Sudáfrica.

Tiene una productora de nombre Bad Hat Harry Productions en honor a un diálogo de su película favorita Tiburón (1975) de Steven Spielberg. Estuvo presente como productor en X-men: primera generación, dejando la dirección a Matthew Vaughn.