El director de cine británico Danny Boyle confía en poder rodar una segunda parte de una de sus películas más célebres, “Trainspotting” (1996) para hacerla coincidir con su veinte aniversario y quiere hacerla con los mismos actores que rodaron la original: “No sería secuela, sino continuación”.

Quiere llamarla “T2”. “Si James Cameron me da permiso”, dice Boyle, que tuvo como principal protagonista a Ewan McGregor en el papel del imprevisible Renton, ya que el director americano tiene registrado ese título para su película “Terminator 2: El juicio final”, también conocida como “T2”.

“Me gustaría llamarla así porque no sería una secuela convencional, más bien trataría sobre qué les ocurrió a los protagonistas en 20 años. Nos encantaría tener a los mismos actores y rodar en la misma ciudad porque me gustaría hablar del paso del tiempo como ingrediente principal”.

El ganador de un Oscar por “Slumdog Millionaire” afirma que esa “secuela” debería mostrar “qué han hecho estos chicos con sus vidas, si están atrapados dentro de aquellas relaciones, si siguen vinculados con sus amigos del pasado, si están en crisis”.

“Espero que sea más un complemento, y muy diferente al original”, resumió Boyle, que en 1996 también vio “Trainspotting” nominada al Óscar al mejor guión adaptado de la novela del mismo título de Irving Welsh.