La primer princesa de Disney nos cuenta cuáles eran los valores que promovía la industria de cine animado: buenos modales, comportamiento social adecuado, aspiración al matrimonio y buscar siempre la protección de un hombre. Así es como Blancanieves, incluso cuando escapa de su madrastra, es acogida por siete enanos que le dan protección a cambio de sus servicios como ama de casa.

Entonces, según estas historias, la mujer debe siempre ser elegible para el matrimonio, verse perfecta y esperar a ser rescatada, mientras grita, en lo alto de un torre.

Así es con todas: Cenicienta debe buscar a su príncipe para ser liberada de su vida miserable, Jazmín debe encontrar marido para que su padre le herede el trono tranquilamente en su lecho de muerte e incluso Ariel, la sirenita, a pesar de ser mucho más liberal y rebelde, sacrifica todo por encontrar al hombre con quien quiere casarse.

Rapunzel, Aurora y Bella están atadas al destino de su futuro salvador, que además debe verse guapo mientras mata al dragón que resguarda su soledad.