–Por Oswaldo Betancourt L. @rockswaldo

Los fanáticos de la saga de Harry Potter encontrarán todos los elementos del mundo mágico de J.K. Rowling para sentirse satisfechos. Personalmente me sigue asombrando la capacidad de la autora para adaptar y expandir un libro tan pequeño.

Eddie Redmayne tiene un papel más introvertido que el de Daniel Radcliffe, y tal vez no cuenta con compañeros tan fuertes como lo son Ron y Hermione, pero el ganador del premio de la Academia consigue llevar sobre sus hombros las dos horas de la trama y la soporta gracias al perfil de un hombre curioso, descuidado y apasionado con su quehacer.

Entre los personajes secundarios destaca la inclusión de Jacob Kowalski, un “muggle” – acá llamado “nomaj” – que vivirá, por mera casualidad y azares del destino la aventura más emocionante de su vida. Aunque temporalmente se aleja del espectador, también es un elemento importante de identificación.

Es la primera de cinco entregas, así que naturalmente todavía se guardan muchos ases bajo la manga, por ejemplo, los escenarios lucen principalmente por la ambientación, lo más cercano a los pasillos de Hogwarts es el interior del portafolio de Scamander, lo cual se da así porque la historia se desarrolla principalmente en entornos cohabitados entre magos y humanos.

Aquí no hay clases, pero sí un grupo de niños secundarios que hacen un puente interesante con los animales fantásticos, y estos últimos son lo verdaderamente sorprendente y en donde se da el despliegue visual, ya que vemos varias especies, cada una con sus peculiaridades, haciendo alborotos por las calles y ayudando al protagonista cuando se presta la ocasión; él, por cierto, tiene como una de sus mayores preocupaciones el bienestar de estos seres ante la gran amenaza que representan los “simples mortales” y algunos miembros de su misma clase, en otras palabras, ahí va un mensaje sutil sobre el cuidado de nuestra fauna.

Las criaturas de Newt se llevan la mitad de la trama, el resto se enfoca en otro ente que desde antes andaba suelto en Nueva York. En este aspecto, la cinta habla sobre las consecuencias de reprimir quién eres. Rowling continúa manejando varias líneas en su argumento, de ahí que dejan muchos, muuuchos cabos sueltos, sobre el pasado del protagonista y el futuro de esta nueva e irreal franquicia.

P.D. El 3D es bueno y en IMAX vale la pena.