Por Ale González

No es la primera vez que Robert Luketic

se arriesga a combinar el género detectivesco con la comedia romántica: en su filmografía podemos ver Legalmente rubia, 21 u Ugly Truth. En su nuevo film, continúa mezclando géneros y ahora

se centra en un asesino a sueldo ( Ashton Kutcher) que decide dejar su

profesión atrás, después de enamorarse y contraer matrimonio con una

chica (Katherin Heigl) a quien conoció en la candente costa de Niza. Sin embargo por cuestiones que no revelaremos (crítica sin spoilers), la

pareja se convierte en blanco de catorce personajes que intentan asesinarlos por

una generosa recompensa millonaria.

El plato fuerte de la cinta son los protagonistas: Ashton Kutcher y Katheringe Heigl, dos actores en la élit de las rom coms; sin embargo e irónicamente, son lo peorcito de Ámame o muérete, pues carecen de química jocosa. La rubia no sólo es una belleza

clásica hollywoodense, sino lo humorista se le da por naturaleza. Esta

vez con un look más madurito deja atrás la sensualidad

para cederle el reflector a Ashton, quien acapara gran parte de una

secuencia para presumir su cuerpo definido y musculoso. Sí, agarra

por sorpresa a las chicas y todas ellas suspiran.

Esta película no tiene mejor definición que dominguera.

Aunque no te mantiene al filo de la butaca, cumple su cometido con entretener

a una sala llena de espectadores que esperan soltar la carcajada una

que otra vez. Una peli más para la cineteca de Blockbuster que

sin duda, a los pocos meses de estreno terminará en venta y con descuento.