Ulrik fue condenado a 12 años en prisión, acusado de asesinato. Libre a los 50 años, no tiene nada que lo vincule con el exterior, pues su familia prefiere aislarlo. Su exjefe, un delincuente, le consigue un trabajo como mecánico y un lugar para vivir. Ahora, con la oportunidad de comenzar de nuevo, piensa en la venganza contra el hombre que lo llevó a prisión