Por Oswaldo Betancourt

Aunque tiene elementos a su favor y fue parte de la Selección Oficial de Cannes 2014 (compitió en la sección Una Cierta Mirada), peroBird People no es una propuesta muy bien lograda.

Gary es un ingeniero informático que, tras un par de ataques de ansiedad, renuncia a todo en su vida: trabajo, familia, país. Audrey es camarera del hotel en donde él se hospeda, el problema de ella es la falta de dirección, hasta que una noche vive una experiencia sobrenatural y se convierte en ave.

Esta transformación nos permite oír los pensamientos de Audrey, a través de una escucha subjetiva; y por momentos, hay un narrador, pero por el uso inconstante de estos recursos no terminan de cuajar.

El guión de Guillaume Breaud y Ferran (también director) tiene un discurso interesante: estamos ante vidas reprimidas que, abruptamente, consiguen su libertad, ella, volando, y él, irónicamente, al decidir no hacerlo (no se sube a un avión) y deben aprender a manejarla.

La experiencia sobrenatural de Audrey también sirve para mostrar una cara no tan amable de Francia, en la que existe pobreza.

No se dejen apantallar por los laureles. Los personajes no son lo sufi cientemente atractivos y la película termina por aburrir.