El sueño de muchos se cumplió en esta cinta (Ok, sólo el mío): el señor de la Navidad, fue encarnado ni más ni menos que por Hulk Hogan.

La historia es un bodrio, pero ver a Santa con su traje-sin-mangas, fue divertido. Bueno, leve. Bueno de hecho no fue nada gracioso, fue bastante patético.