Martín y Fernando se encuentran en la recepción del edificio donde trabajan. De pronto, un terremoto los sepulta debajo de siete pisos de concreto y metal retorcido. Son las 7:19 am del 19 de septiembre de 1985. Martín y Fernando son de universos distintos, el destino los obliga a afrontar la muerte juntos; ahora, más que nunca, tendrán que derribar las fronteras que los separan.