Los que crean que 31 minutos es una serie infantil… viven en el engaño. Este programa chileno que si bien, empezó dirigido al público menor de edad con temáticas ecológicas y civismo; evolucionó gracias su humor inteligente, burlón y con referencias pop. El noticiario ficticio de marionetas fue tan exitoso que fue importado por varios países a partir de 2005. En nuestro país llevan más de tres años bombardeando la televisión abierta con sus canciones, y el uso desmesurado de la palabra “estúpido”.

Su película (estrenada en Chile hace año y medio) sigue con estas características cómicas, multiplicadas durante 90 minutos. La historia es muy sencilla, y no trata de revolucionar la filmoteca sudamericana, es un guión sin pretensiones, con muchas fallas, pero al final de cuenta, divertido. Una multimillonaria decide capturar (con la ayuda del malvado Tío Pelado) las especies más raras del mundo y coleccionarlas en su isla privada. Sólo le falta un animal: el último juanín de la historia. Obviamente, por medio de engaños Juanín Juan Harry, el floor manager del noticiario es arrebatado de su libertad. El resto de la flota del show va en su búsqueda liderados por Tulio Triviño y Juan Carlos Bodoque.

Ahora… alerta de spoiler: Sólo cantan una canción y no sale nunca “Calcetín con Rombos Man”.