De qué va…
Un astronauta se pierde en el espacio y cae en un planeta reinado por changuitos parlanchines y fundamentalistas. Los humanos no hablan y no tiene I.Q.

Y la sorpesa…
Pues el astronauta (Charlton Heston), no viajó en el espacio, sino en el tiempo. No cayó en un planeta extraño sino en la Tierra de unos miles y miles de años en el futuro. La escena de la Estatua de la Libertad es inolvidable.

Nos hicimos del baño por la impresión.

Sí, pero del miedo. Qué tal si sí es cierto, Malditos simios, lo hicieoron.