Por Alejandro Fuentes

Pocos son los espectadores que llegan sin predisposiciones a ver un documental, y si el documental aborda un tema político es difícil dejar de lado la genuina suspicacia de atestiguar un panfleto. La buena noticia es que 0.56% cuidó este aspecto y no pretende, al menos no evidentemente, convertirse en una explicación sesgada y a posteriori de un tema que indudablemente dejó al país en medio de una polémica que a la fecha sigue teniendo manifestaciones.

Sin embargo, también hay noticias que no son buenas: la cinta no llega a consolidarse como un documental homogéneo, pues si bien aborda detalles importantes sobre lo que sucedió en las elecciones de 2006, en realidad no nos lleva a ese proceso de anagnórisis, de revelación, en donde podemos descubrir dónde se desatan los nudos de un argumento que todos conocíamos de antemano. El resultado: nada nuevo bajo el sol. Así, la pertinencia de su aparición queda en tela de juicio y más si se cae en la cuenta de que se estrena el mismo fin de semana en el que se realizan elecciones en algunos estados en el país. Quizá los productores pensaron que la única forma de subirse a una coyuntura era ésta, pero con ello traicionan justamente una parte del espíritu del documental, que buscaba mostrar lo manipulables que pueden ser las elecciones en México.

La virtud es más periodística, incluso histórica, que cinematográfica, por lo que es la opción para aquellos que deseen recordar una de las convulsiones más recientes en la historia del país. Algunos lo harán como mero ejercicio de memoria y otros, sin duda, para encontrar nuevamente motivos que los lleven a desgarrarse las vestiduras.