No cabe duda de que uno de los monstruos favoritos de la pantalla grande son los zombis. Tan solo en la última década, la producción cultural sobre estas criaturas se ha hecho cada vez más presente y, para prueba, llegan dos nuevas películas de zombis a la CDMX.

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En cartelera: películas de zombis que no te puedes perder

Una de las inevitables consecuencias de la popularidad las películas de zombis en los últimos años es la repetición de los mismos elementos una y otra vez, lo cual puede llegar a aburrir —cof, cof… The Walking Dead.

Pero también hemos tenido diferentes cintas que subvierten e incluso reinventan el género, como estos dos estrenos que llegaron en verano a la CDMX o los clásicos que ayudaron a forjar el género.

La noche devoró al mundo

¿Cuántas veces no nos hemos preguntado si sobreviviríamos en un apocalipsis zombi? Lo primero que se viene a nuestra mente después de ver películas de zombis son las estrategias que utilizaríamos para mantenernos con vida y luchar contra estos monstruos. Pero son pocas las veces que nos cuestionamos si podríamos continuar viviendo en la total soledad que acompaña a los protagonistas de estas cintas.

Este es el verdadero terror en La noche devoró al mundo, en la que la tragedia, aunque amenazadora y mortal, no es el principal peligro. Basada en la novela homónima de Martin Page, el filme narra la historia de Sam, quien despierta en el departamento de su exnovia para descubrir que las calles de París han sido invadidas por muertos vivientes. Rodeado por estas criaturas, su única opción es resguardarse en la casa de la expareja que lo atormentó. Pero, ¿es realmente el único dentro del edificio?

Así, poco a poco, la exploración de la conciencia en completo aislamiento y los desafíos mentales que este genera van adquiriendo un protagonismo cada vez más notable y, quizá, más aterrador si se considera una metáfora de la soledad que parece aquejar a la sociedad actual.

Los hambrientos

En una situación opuesta a la anterior, ¿hasta dónde serías capaz de llegar para no terminar como el aperitivo de estas criaturas? Y si tu atacante fuera tu pareja, tu hijo o tus padres, ¿continuarías peleando por tu propia supervivencia?, ¿te sería posible mantener la esperanza? Estos son los cuestionamientos planteados por Robin Aubert a lo largo de su quinto largometraje.

Ambientada en una provincia de Quebec que ha sido diezmada por un misterioso virus, la cinta se diferencia a partir de los detalles. Los infectados se mantienen como la amenaza apremiante, escapar de ellos es el objetivo principal; al mismo tiempo, son menos monstruosos que en otras películas de zombis. Su apariencia física, su mirada y sus aparentes momentos de conciencia los acercan más a un humano que a un walker.

Algo similar ocurre con los sobrevivientes, un grupo inusual cuyo único objetivo es continuar con vida. Ellos no son tampoco los típicos protagonistas de este subgénero: sus movimientos son mucho más decididos, capaces y pragmáticos. Si bien estas características son los principales motivos por los que no han sido infectados, también muestran una cara desconocida: una mucho más aterradora y destructiva que aquella de los muertos vivientes.

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Exterminio

En 2002, Danny Boyle puso su propio giro a las películas de zombis, al sacar el lado más oscuro de los humanos en momentos de desesperación. En esta cinta, se presenta una Gran Bretaña prácticamente abandonada tras 28 días de entrar en contacto con un virus devastador.

Aunque la cinta tiene su buena dosis de acción, el verdadero terror se presenta en las intenciones de sus protagonistas. Uno de los mejores ejemplos es el mayor West, quien se plantea como el héroe que salvará a la humanidad del virus que los acecha, pero cuyo proyecto —paradójicamente— podría causar un daño tan severo como la infección misma.

La noche de los muertos vivientes

Toda la saga de George A. Romero es un imperdible para los amantes de estas criaturas, pero la primera entrega, inspirada en el libro Soy Leyenda, de Richard Matheson, es particularmente especial para todo el género cinematográfico que hoy conocemos. Sin Romero, lo que actualmente conocemos como zombis simplemente no existiría, pues esta palabra designaba a quienes eran revividos y controlados con magia negra.

Producida en la década de los 60, la cinta no fue la favorita de la crítica en su momento: el casting de Duane Jones, su estética realista y el contenido gráfico de la misma causaron polémica inmediata. Pese a esto, el filme obtuvo rápida popularidad entre los jóvenes, no solo por el contenido violento, sino también como una forma de protesta social.

White zombie

La legión de los hombres sin alma, como también se le conoce, es considerado el primer largometraje de temática zombi en la historia y, como tal, ninguna lista de películas de zombis estaría completa sin ella.

Basada en el libro La isla mágica de William Seabrook, la historia retoma aspectos específicos de la religión vudú y del culto a la muerte, intereses que el autor desarrolló durante su estancia en Haití. Así, el filme retoma el concepto original de estos monstruos, a partir de un triángulo amoroso que, ante el rechazo, desata un ejército de zombis, la posesión de una joven y una lucha para revertir el hechizo.

Seres de las sombras

Muchos de los antecedentes de las películas de zombis se encuentran en las historias de vampiros y las cintas que inspiraron. Nuevamente, Soy Leyenda es ejemplo de esto, pues en su primera adaptación cinematográfica —realizada en 1964— los monstruos eran muertos vivientes pertenecientes al primer grupo.

La historia de la cinta es más apegada a la obra de Matheson, al punto que él fue el escritor del guion. Toca temas como la soledad, la cultura y el destino de la raza humana. En ella, Robert Morgan es el único sobreviviente de una guerra bacteriológica que ha convertido al resto de los humanos en vampiros. Morgan se dedica a destruir a tales monstruos, hasta que encuentra una posible cura, pero que no todos están dispuestos a aceptar.

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