Por: Omar Morales @OmarInMorales

Debo iniciar con una obviedad: la tecnología ha transformado losprocesos de construcción del arte. También del consumo, pero ese tema no es interés de estas líneas así que ocupémonos de la creación: buenaparte del cine ya no se filma, se registra en soportes digitales y varias de las grandes actuaciones de nuestro tiempo se han generado en ordenadores;son excepcionales los discos que se producen en grandes estudios con equipo análogo, los vinilos están de moda, pero son eso, una moda, el lenguaje binario rige la industria musical; las grandesobras arquitectónicas se proyectan encomputadoras, no enrespiradores y el mouse ha desplazado a los estilógrafos.Las herramientas y los métodosse simplifican con la digitalización, pero afortunadamentesiguengobernando las ideas.

Los artistas transgresores, esos que convulsionan con sus sinrazones, suelen seguir la vieja regla que afirma que en el arte no hay reglas por seguir.Steven Ellison es músico y productor, estadounidense, 31 años. Se hace llamar Flying Lotus, por sus venas corre sangre de Alice Coltrane y pertenece a una camada de artistas que conciben la materia física de su trabajomás allá de armonía, ritmo,timbrey melodía. A la práctica y conocimiento del lenguaje musical se suma, indivisible, el digital, el tecnológico: secuenciadores,instrumentos virtuales,plugins, interfaces, procesadores…

El 6 de octubre Flying Lotus presentó su quinto disco de estudio,You’re dead, un complejo rompecabezas sonoro armado con 19piezas indescifrables e impredecibles.Una mezcla abrumadora deelementos defree jazz,hip hopy música electrónica, con el rapero Kendrick Lamar, el legendario jazzista Herbie Hancock, el bajista imposible Thundercat, la esquizofrénica Kimbra, el viejo lobo Ennio Morricone y el pachequísimo Snoop Dog como invitados.

You’re dead es un posgrado en producción musical, en la utilización de las consolas, grabadoras y software como herramientas de expresión sonora, una demostración de poder, de supremacía. Flying Lotus se posa con mirada rígida sobre los intentos de muchos aficionados que intentan experimentar con la música y la electrónica, los minimiza y aplasta con sus ejercicios armónicos y tímbricos. Si en 50 años mis nietos me preguntan¿a qué sonaba la música de principios de siglo?, con orgullo les pondré este disco.

Mis favoritas deYou’re dead: la cuarteta indivisible de Theme, Tesla, Cold dead y Fkn dead, la enloquecida Turkey dog coma y la cinemática Obligatory cadence.

(Video de su disco Until the quiet comes de 2012)