Por: Omar Morales @OmarInMorales

Las cuadrillas musicales son criaturas que responden a los estímulos del tiempo y la cotidianidad. Sus características humanas las afectan y obligan a ser contradictorias y extravagantes, son coherentesy no, impredeciblesy no, irregulares y no. Las transformaciones de estos seres son constantes y se dan en distintos niveles, algunas naturales, otras forzadas.

Escucho el primer track del nuevo disco de TV On The Radio y la armonía hipnótica construida con percusiones y voces me conduce a este vulgarrazonamiento acerca de la evolución. La música de esta banda neoyorquina, de esta criatura con sangre africana, es una bomba que ha liberado sus ondas expansivas de forma paulatina, que camina lento con paso aplastante, que ha serenado sus formas y modales despojándose de la ansiedad. Hoy la cercanía de la muerte ha dado luz a sus melodías, hace diez años privilegiaban las canciones densas, cáusticas, sombrías y confusas.

A principios de este siglo dos artistas jóvenes y talentosos, Tunde Adebimpe y David Sitek, sumaron una banda de rock a sus múltiples ambiciones, la llamaron TV On The Radio y en 2002 produjeron un disco de manufactura casera que repartieron en bares y cafeterías, el cual les granjeó la incómoda etiqueta de “grupo prometedor”; en 2003 se les unió el barbón Kip Malone y firmaron contrato con la disquera Touch and Go; en 2005 pasaron precozmente de trío a quinteto, sumaron al percusionista Jaleel Burton y Tunde Adebimpe reclutó a un muchacho genial que se ganaba algunas monedas tocando la guitarra en el metro de Brooklyn, se llamaba Gerard Smith y el 20 de abril de 2011 murió a los 36 años por cáncer de pulmón: “We are very sad to announce the death of our beloved friend and bandmate, Gerard Smith, following a courageous fight against lung cancer. Gerard passed away the morning of April 20th, 2011. We will miss him terribly.

Gerard fue parte fundamental de la poderosa base rítmica de TVOTR, grabó con ellos tres discos espectaculares con los que se ganaron la lealtad y veneración de miles de seguidores y múltiples calificativos generosos y bien merecidos por parte de los críticos más rancios. La muerte de un ser querido ensombrece el panorama de los vivos, el luto no sólo ennegrece las apariencias. La actividad del grupo redujo su frenesí y tuvieron que pasar casi cuatro años para que volvieran a un estudio juntos, pero sin Smith.

Los miembros sobrevivientes de TVOTR se secaron las lágrimas, quemaron los trajes oscuros, se despojaron de pesadumbres y grabaron el disco más luminoso, directo, optimista y alborozado de su carrera. Nos sorprendieron a muchos. Por su reputación esperábamos un disco escabroso, denso e inexpugnable. Pero no, la muerte de su colega y el contexto de haber llegado a los 40 los acercó a la luz. Adebimpe y Malone han declarado que con los años han descubierto que lo que importa en esta vida es vivir tranquilo, con la conciencia en paz y esforzándose por pasársela bien.

Mientras gestaban el grupo sucedió el ataque a las torres gemelas, cuando iban camino de separar las consignas políticas y dudas existenciales de sus canciones (su disco anterior, Nine types of light, fue el primer paso) murió su amigo Gerard Smith. Pudo ser el fin, pero moldearon hábilmente la tragedia hasta convertirla en un renacimiento, en una nueva semilla.Seeds es un disco que conserva las formas básicas de TVOTR, pero el ahora cuarteto redujo su afición por las estructuras intrincadas sustituyéndola por un rock franco y sin rodeos, sometieron las tonalidades menores liberandoacordes abiertos y suavizaron la aspereza tímbrica a cambio deun sonido de carácter pop.

Tunde Adebimpe (en este grupo todos cantan pero es él quien lleva la voz principal), se inclinó por frases asequibles y francas, en parte porque cada vez le cuesta más trabajo recordar las letras, y porque su intención es que el mensaje de estas canciones sea claro para cualquiera. Estrofas dedicadas al aspecto favorable de la cotidianidad, al amor, a la memoria: “Everything’s gonna be okay, oh I keep telling myself; don’t worry be happy, oh you keep telling yourself…“.

El hecho de que TVOTR haya decidido simplificar sus canciones no le resta un ápice de genialidad, siguen siendo uno de los grupos de rock más interesantes y persistentes de este siglo. Su constante exploración los ha llevado por nuevos caminos musicales, a jugar con una paleta sonora distinta a la que tenían hace catorce años. Mis favoritas de este disco: Could you, Ride, Lazerray, Trouble.