Por Omar Morales

Este disco pertenece a la categoría de los que me entusiasman incluso antes de escucharlos. Mavis Staples es una leyenda viva de la música popular norteamericana, actriz, activista social y dueña de una de las mejores voces femeninas que ha dado su país. Comenzó su carrera cantando gospel con su padre, dos hermanas y un hermano en The Staple Singers, íconos de la lucha por los derechos civiles de su raza a mediados de la década de los sesenta del siglo pasado.

Mrs. Staples tiene 73 años, entre 1969 y 2013 ha editado 14 discos como solista, fue inducida al salón de la fama del rock´n roll, recibió el Grammy Lifetime Achievement y el National Heritage Fellowship Award. Una diosa terrenal que me remite a la teoría de la Eva mitocondrial, esa que a partir de la genética afirma que los humanos compartimos linaje y tenemos un ancestro común, una mujer africana que nos heredó la musicalidad de su sangre y alma. Me veo al espejo y poco tengo que ver con Mavis Staples, pero al escucharla cantando blues y gospel me es imposible contener un torrente de energía y comunión que se desparrama desde las vísceras, lo que demuestra que más allá de la melomanía se trata de un asunto celular. La espiritualidad está en las mitocondrias…

Mavis Staples – “I Like The Things About Me” from Anti Records on Vimeo.

Las complicidades fonográficas entre viejas leyendas y reconocidos músicos y productores de menor edad no son novedosas: Johnny Cash y Rick Rubin, Wanda Jackson y Jack White, Bobby Womack y Damon Albarn… En este caso Mavis Staples repite su aventura con Jeff Tweedy, ese gran compositor, guitarrista, arreglista, productor y cantante que lleva las riendas de Wilco (uno de los grupos estadounidenses más respetados de nuestro tiempo). En 2010, Mavis y Jeff, grabaron el disco You are not alone y se granjearon el Grammy a Best Americana Album. El pasado 25 de junio, con 73 años y 45 respectivamente, lanzaron a la venta One true vine.

I wanted to make an album where every song had meaning, where every song told a story and would lift you up and give you a reason to get up in the morning… Mavis Staples

Artistas de distintas razas son capaces de interpretar con soltura la música negra, pero la sonoridad, textura, sensibilidad (la negritud, pues) sólo es virtud de los originales. La expresividad, potencia, rango, perfecta afinación y timbre de Mavis Staples estremecen, es capaz de contener el huracán de su aparato fonador y de pronto explotar y arrasar con cualquier oído. Así empieza One true vine, con una plegaria que enchina la piel y se convierte en el primer episodio de una odisea espiritual que va de la duda a la certeza, de Some holy ghost keeps me hanging on a My one true vine. Un discurso musical de fe y esperanza.

Este disco es prueba contundente de las grandes capacidades musicales de Jeff Tweedy, además de producirlo se encargó de los arreglos, algunas composiciones y tocó las guitarras (acústicas y eléctricas), el bajo, percusiones, melotrón, piano eléctrico y acústico, órgano y coros. Su hijo Spencer tocó la batería, Andrew Baker y Paul Von Mertens se encargaron de los alientos y Liam Cunningham, Makeda Francisco y Kelly Hogan de los coros extraordinarios que acompañan a Mrs. Staples.

One true vine es una de las mejores combinaciones de soul, gospel, blues, country y rock que he escuchado en los últimos años. Un disco breve y contundente que invita al canto y baile desenfadados y que provoca ser escuchado una y otra y otra vez…