Por Omar Morales

Este disco sorprende por lo ambicioso de su concepción y lo grandioso de sus resultados. Va la historia: Mario Galeano es un joven y respetado músico y productor colombiano, reconocido por su trabajo con la tradición popular de su país, y el año pasado el British Council lo comisionó para encabezar una expedición musical que llegara a lo más profundo del sonido tropical.

Will Holland, alias Quantic, es un músico y productor inglés que por curiosidad estética decidió mudarse a Cali hace seis años, y desde entonces no ha parado de experimentar con el folklor colombiano. Mario eligió a Will como principal compañero de viaje y es evidente que no erró en su decisión. Trabajaron decenas de composiciones, seleccionaron y reunieron un combo de artistas jóvenes y veteranos a modo de dream team de la música colombiana, a principios de 2012 se sometieron a largas jornadas de ensayo y grabación en los legendarios Estudios Fuentes de Medellín, armaron un combo para presentar la música de Ondatrópica en la Olimpiada Cultural Londres 2012 como representantes de Colombia (el objetivo del British Council), editaron un disco con el material grabado en Medellín (disponible en formato digital desde el 15 de noviembre en México) y ahora andan de gira por el mundo esparciendo su calor.

Por una apreciación simplista del proyecto se suele comparar a Ondatrópica con el Buena Vista Social Club. Error. La única equivalencia entre ambos es la incorporación de músicos legendarios y el carácter vernáculo. Ondatrópica es de naturaleza distinta, no busca un rescate sino una exploración y renovación de la música tradicional colombiana; incluye músicos jóvenes y de otros países, como la chilena Ana Tijoux; no se limita a la reinterpretación de grandes clásicos y han creado nuevas canciones; Ondatrópica experimenta y fusiona, así que no estamos ante el Buena Vista colombiano del siglo XXI. Ondatrópica es potencia, complejidad y cadencia; cumbia, salsa, bambuco, rap y vallenato; interpretaciones orgánicas y sonidos análogos; pasado, presente y futuro de la tradición colombiana recompuesta bajo la batuta de un par de treintañeros. Abusando del cliché, Ondatrópica es sabor.

Escucha una probada de este disco aquí.