Por Omar Morales

Elfolkes un género que con los años ha madurado saludablemente. Ha sabido coquetear con muchos otros estilossin perder su carácter bucólicoy hoy podemosdisfrutar propuestas de sonoridad muy amplia. Pasamos de los trovadores solitariossin más herramientas que una guitarra de palo y su voz, aensambles electroacústicos de musicalidad compleja. Ejemplos hay varios: Piers Faccini, Andrew Bird, Ray LaMontagne, Laura Marling y los recién ganadores del Grammy a mejor álbum del año, Mumford & Sons, por mencionar algunos, yen días recientes descubrí la música deunjoven californiano de 30 añosquecomparte este linaje.

Debo reconocer dos cosas: que nunca había escuchado a Matt Costa y que me ha sorprendido gratamente. Va un poco de su historia: cuando era niño sus padres le regalaron una guitarra eléctrica, aprendió a tocarla y en la escuela tomó clases de trompeta, pero cuando llegó a la adolescencia se interesó más por las artes de Tony Hawk que las de Kurt Cobain y cambió su guitarra por una patineta. A los 19 años se rompió varios huesos practicando algunas piruetas sobre la tabla y durante su recuperación le volvió la intuición musical y se puso a escribir algunas canciones. Él mismograbóundemocon unamáquinamultitrackcasera, que la buena fortuna llevó a oídos del guitarrista deNo Doubt, Tom Dumont, quien se entusiasmó conlamúsica de este muchacho y se ofreció a producir su disco debut.Hoy cuenta con cuatroLp´sde estudio y puede jactarse de haber tocado en los principales festivales de Estados Unidosy de formar parte de la selectadiscográfica independiente Brushfire Records.

matt costa short doc 211212 from Brushfire Records on Vimeo.

Para su nuevo disco MattCosta se puso a estudiar las artes de la composición orquestal y se recetó una sobredosis deóperas ysinfonías, para después trasladar ese conceptosónico a cancionesfolk.Se mudó aGlasgowpor un tiempo y lo grabó rodeado de un extraordinario equipo de músicos (guitarrista y bajista deBelle & Sebastianincluidos), productores e ingenieros escoceses en el estudio deMogwaiyTony Doogan,Castle of Doom. En el contexto delfolkresulta un disco de estructuras melódicas sencillas y detalles armónicos complejos,del que deslumbranlos arreglos de cuerdas y metales en varios de lostracks: la introducción de chelos, violines y violas deLoving you; las trompetas, trombones y saxofones deGood times, por citar un par de ejemplos.En este discolograrontambién un gran trabajo coral, una grabación, mezcla y producción impecables, y unalíricasobriade temas universales:Once we were young and lived dangerous, but the rains poured down, they started to change us, we both grew so ancient…”.

En resumen,el nuevo disco de Matt Costa es conmovedor y reconfortante, y es un gran ejemplo de la diversidad musical y sonora que puede lograrse en un género tan manoseado como elfolk.Unamezcla muy afortunadade talento e imaginaciónque confirma la buena pinta de 2013 en asuntos fonográficos. Pueden escucharlo completo enstreaming gratuito ycon buena calidad enhttps://brushfirerecords.com/artists/matt-costa/.