Por Omar Morales

Las generalizaciones son (en su mayoría) odiosas pero (en ocasiones) necesarias y para arrancar este texto debo recurrir a una: las grandes estrellas del Hip hop son de una megalomanía francamente insoportable. Es innegable el éxito comercial y poderío económico de sus máximos representantes, pero sus capacidades artísticas son más bien limitadas, sus letras son burdas, sus melodías simples y su versatilidad vocal nula, aunque hay grandes productores en el género que se han encargado de revolucionar la creación de bases rítmicas. Curiosamente el Hip hop nacido fuera de los Estados Unidos suele ser más interesante (en Inglaterra, Francia, España y Chile hay propuestas de mejor estética) pero el mercado es monopolizado por el bling bling. El 18 de junio y el 4 de julio salieron a la venta las nuevas producciones discográficas de dos reyes del género, Yeezus de Kanye West y Magna Carta… Holy Grail de Jay-Z, respectivamente.

Inside Magna Carta Holy Grail with JAY Z + Samsung from WrexShopTV on Vimeo.

Los enormes recursos económicos de Jay-Z han logrado un disco de producción impecable que coquetea con la perfección. Es inútil buscarle defectos de programación, grabación y mezcla, cada uno de los elementos sonoros fue acomodado con precisión y las bases rítmicas fueron construidas con maestría. La lista de invitados incluye a Justin Timberlake, Rick Ross, Frank Ocean y Beyoncé, y el equipo de productores a Rick Rubin, Timbaland, Pharrell Williams, Swizz Beatz, J-Roc y The-Dream, entre otros. La debilidad está en las ideas musicales, la duración del disco (60 minutos de 16 canciones con pocas variantes son demasiados) y la soberbia del concepto. Para muestra unas líneas del segundo y octavo tracks: “What’s it gonna take … for y’all to see, I’m the modern day Pablo Picasso, baby?“, “Bitch asked if I was God, fuck I’m supposed to say, no?Demasiado ego en tan poco disco.

Por su sonoridad Magna Carta… Holy Grail es un master class de producción musical que cualquier interesado en la materia debería analizar con detenimiento, no es revolucionario ni marcará tendencias, pero concentra la vanguardia de la música popular de nuestros días y tiene 3 o 4 canciones sobresalientes que sonarán hasta el cansancio. Lo más novedoso es la alianza con Samsung para distribuir el disco en forma de aplicación para los teléfonos y tabletas de la marca con sistema Android, pero por alguna razón que no entiendo la mayor parte de la crítica ha sobrestimado el disco más reciente de Jay-Z, yo lo escuchado en repetidas ocasiones, con atención y no he encontrado nada nuevo, ¿ustedes?